Tuvo su local frente a la estación, casi pegadito a donde hoy está la pizzería El Molino.
“Se llamaba Peinados Beba”, recuerda la señora.
Entre sus clientas estaban Lidia Morales, Norma Alfaro, Nilda Sciacaluga, Elena Morra, Toli Sánchez, Nely Petronave.
“Se venían a peinar para ir a los bailes del Club Unión. Algunas pasaban antes de ir a trabajar, a las 7 de la mañana.”
Corrían los años 50 y era la única peluquería de la comarca.
“Derqui era hermoso, la pasábamos re lindo. Mi marido era muy compañero conmigo, a los cinco años de casado nació nuestra hija Alejandra que estudió en el Santa Ana.”
El almacén de Belome y Palpacelli junto con la inmobiliaria de Geder (esposo) eran sus vecinos.
“Nosotros le alquilábamos a don Juan Sciacaluga. Yo me hice acá, mis maestras fueron Amelia y Norma Péndola. Aunque ahora vivimos en otro lado siempre venimos a visitar a mi prima Minina y José Pereyra.”