Una experiencia inolvidable. Rodolfo Gutiérrez y Silvia Ávalos se fueron con sus hijas e hijo a Mar del Plata.

La vida es lucha, trabajo, sacrificio, decisión, paciencia, amor y, claramente, oportunidad. Cuán necesarias son las vacaciones después de un año difícil.
“Nos fuimos a Mar del Plata, a un hotel a unas cuadras del centro y de la costa. Fuimos con mi hermana Florencia, mi hermano Fernando, yo, mi mamá y mi papá. Lamentablemente mi otro hermano no pudo venir porque no coincidían los días con su trabajo”, cuenta orgullosa Lucía Gutiérrez, vecina de Derqui de toda la vida.
Irse de vacaciones en familia es una de las experiencias más trascendentes. Siempre se recuerdan y dejan muchas anécdotas.
“Las disfrutamos como lo que fueron, las primeras vacaciones familiares, y, capaz, las últimas; porque uno de mis hermanos está ahorrando para viajar al exterior”, comparte la joven vecina.
“Queremos generar recuerdos para cuando estemos lejos. La pasamos espectacular, paramos en el Parador Recreo de la Provincia, que está justo frente al Museo MAR. En esa playa no había mucha concentración de gente, era limpia y como estaba el parador había baños químicos limpios que se sanitizaban regularmente, había actividades como zumba, juegos para los niños y las niñas, wifi gratis y música”, informó.
“Nos tocaron días calurosos y con un mar amigable, ese en que las olas no te matan de lo picado que está. Quisiera agregar que, si bien Mar del Plata está teniendo mucho arribo de gente, mi recomendación es que si cuentan con vehículo propio o se animan a subirse a los colectivos que van por la costa, prueben las playas que están más alejadas del centro porque no hay tanta afluencia de turistas. Lo mismo con las opciones para comer, si se mueven fuera de la peatonal casi no hay cola de espera para cenar”.
Hermosa nota que nos concedió esta joven derquina que disfrutó junto a su familia del mar argentino.