por Victor Koprivsek Verlárdez
Vivir Derqui es repasar su historia, compartir su cultura, expresar sus anhelos y disfrutar, fundamentalmente, de lo mucho o poco que tenemos.
-¿Para qué sirve el arte? Para hacerle un paréntesis a la muerte.
Rosendo Cutrera, María Grazioso, Mika Cirillo y Niia López, Gussram y sus alumnas y alumnos del taller de dibujos para niñas y niños derquinos. Rocío Ruíz Díaz y las fotos de su papá. Nico Favio, Sharon Gorosito, Rocío de Lanús y Maru Palermo. Universo Favio y El dependiente, Cristian de Aspirina para Mirta; Magi del Barrio Toro, Seba Gómez. Una foto de la Estación Toro captada por Walter Belfiore. Una esquina, la Plaza Antonio Toro, un diario: El Apogeo de Derqui.
Gotas en un océano, granitos de arena, un ladrillo, una hormiga, una abeja, una canción, un poema chiquitito, “un grito cualquiera”, la luna en una noche de agosto con frío, el sol un mediodía que amaneció celeste, el Barrio Toro, un dibujo que llena de colores la pared.
El Almacén, un café ubicado donde se montó el escenario de una película hace cincuenta y cinco años. También así, poquita gente en un pueblo chiquito, alrededor de un sueño. Mucho talento y una visión que trascendió en el tiempo. Algo para muchos, un regalo sin pedir nada a cambio, una bendición.
El Apogeo Diario agradece la generosidad de los colegas de El Diario Regional de Pilar, Diario Resumen, Pilar Hoy, FM Jol de Derqui y FM Plaza, por el apoyo y la colaboración difundiendo y acompañando esta ronda de la amistad.
Compartimos dos cositas más que pasaron en estos días:
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