María y Ernesto cumplirán cincuenta años juntos. Llegaron a Derqui en 1989, acá construyeron su casa y forjaron una familia.
Ernesto Reguera, 68 años, llegó a Derqui en el ‘89, antes vivía en Chacarita, nació en el Jardín de la República, Tucumán. Hace 47 años comparte la vida con María Sánchez, oriunda de la provincia de Santiago del Estero, se conocieron en Capital.
“Siempre veníamos para acá los fines de semana a la casa de mi amigo López, que vivía frente al Club Derqui y falleció hace poco; así fue como terminamos comprando en Dorrego esquina Suiza, Barrio El Bajo”, cuenta “el tucu”, como lo conocen a Ernesto.
El cambio de la Capital a Derqui no fue fácil, aunque sumó mucho la posibilidad de tener la casa propia. Y cuando sus hijos empezaron a ir al colegio, todo se fue acomodando.
“Me gusta Derqui, al principio cuando nos mudamos no, pero poco a poco sí, es que acá tenemos nuestra casa, allá todavía estaríamos alquilando. Después los chicos empezaron la escuela, pudimos llevarlos al colegio Santa Ana”, participa de la charla María.
Como familia se sumaron a las catequesis familiares y al tiempo Ernesto comenzó a trabajar de remisero, eso le dio la posibilidad de integrarse más a la comunidad.
“Estamos contentos porque ya nos dieron las dos dosis de las vacunas contra el Covid y ya tenemos fecha para el día 3 de julio para la vacuna antigripal”, destacan ambos con alegría.
En la vereda de La esquina de las letras, salió la charla con este matrimonio que llegó a Derqui hace más de 30 años y acá pudieron llevar adelante su familia.
Gracias por hacer una pausa y compartir su historia con El Apogeo, en la sección La voz de la experiencia.
