Benjamín Ramírez vive en Presidente Derqui. Hace unas semanas se le cumplió el sueño de viajar a México para permanecer durante 6 meses en plan de estudio en la Universidad de las Naciones. Hasta ahí una historia digna de El Apogeo y las buenas noticias que acostumbramos difundir.

Lo cierto es que el Coronavirus interrumpió abruptamente los planes de cientos de miles y millones de personas. Y de Benja también.
“El domingo 15 de marzo nos avisaron que se suspendían las clases. Nosotros en nuestro curso éramos 49 chicos y chicas, algunos de Nueva Zelanda, Suiza, Alemania, Inglaterra, EE.UU., Canadá, México, Argentina, Colombia, Chile, de muchos lugares del mundo”, cuenta Benjamín en exclusiva, ya en su casa en el Barrio La Alborada y en cuarentena, a El Apogeo.
“Cuando empezamos a hacer los trámites para regresar a nuestros hogares ahí nos dimos cuenta de que las empresas de aerolíneas, en su gran mayoría, cortaron todos los vuelos”, repasa sobre el comienzo de su vuelta a casa.
“Personalmente me comuniqué con el consulado argentino y me dijeron, en esa primera comunicación, que la aerolínea tenía que reconocer el pasaje y traernos. Que no me podían ayudar”, sigue contando.
Una amiga suya pudo conseguir un pasaje por Latam, Benjamín tenía con Aero México, y pudo regresar vía Chile.
“En mi caso no podía comprar otro pasaje porque significaba un gasto grandísimo, aumentaron mucho, para que se den una idea, solo la vuelta costaba entre 800 y 1300 dólares. Esto sin contar el temor de que aun con el pasaje comprado te lo cancelen. Tengo una amiga chilena que consiguió un pasaje de vuelta pero todavía está en México lamentablemente.”
-¿Y cómo fue que pudiste volver?
-Fue una odisea. Tuve que tomar tres aviones. Uno con Aero México desde la ciudad donde estaba hasta la ciudad de México, otro con Latam hasta Chile y finalmente pude volver a mi país con una aerolínea canadiense. En cada aeropuerto se cancelaban un montón de vuelos y eso era muy preocupante. En todo momento conectado con mi familia, cada escala era una victoria.
Hoy ya en su casa, aislado de su familia y en cuarentena pero en Derqui, comparte la situación que le tocó atravesar y desea que el resto de los argentinos varados en el exterior pueda correr la misma suerte que él.
“En medio de todo esto pude ver que Dios se estuvo moviendo, la Biblia dice en Job 42 del 2 al 13, que nada ni nadie puede modificar su planes. Hoy estoy en mi casa y si bien todavía no pude abrazar a ninguno de mi familia porque estoy totalmente aislado puedo ver la mano de Dios en todo esto al estar cerca de mi familia otra vez”, termina expresando por WhatsApp el joven derquino. Si bien todavía, según tenemos conocimiento hay dos jóvenes derquinos en Cuzco sin poder regresar, desde esta nota mandamos un mensaje de aliento a sus familiares y seres queridos, esperando que pronto los puedan tener en casa.