Por el simple hecho de que una calificación no es un sentido en sí mismo. De nada nos sirve si no hay motivos reales para aprender o enseñar. Nadie, nadie ni sus papás ni sus hermanos mayores fueron a la escuela por una nota, simplemente porque la escuela es otra cosa.

Están surgiendo nuevos desafíos, nuevas preguntas, nuevos problemas y acá estamos, para dar respuesta. Hace unas semanas que escuchamos “¿Para qué entregar tareas si no hay nota?”, “¡Si total todos vamos a aprobar!”. Esto no solo no es cierto, sino que genera un desinterés por los contenidos que nos dan los profes.
Por eso creo que tanto docentes, alumnos y familias debemos recordar PARA QUÉ SIRVE LA ESCUELA SECUNDARIA, PARA QUÉ ENSEÑAMOS, PARA QUÉ APRENDEMOS Y PARA QUÉ LLEVAMOS A NUESTROS HIJOS A LA ESCUELA.
La educación te hace mejor, te hace competente, te potencia a través de recursos que sólo podés encontrar en la escuela (ya sea virtual o presencial), que sirven para la vida, para que puedas resolver problemas matemáticos, ecológicos, tecnológicos, de salud, del lenguaje y tener así un pensamiento propio, porque el que no sabe siempre termina haciendo lo que dicen los demás. Ningún pueblo libre puede olvidar la educación y así como a la libertad, tenemos que cuidarla.
En la escuela se producen los encuentros con los primeros amigos y el desarrollo de tu propia personalidad en un ambiente de contención y, principalmente, es el espacio para equivocarte y asumir responsabilidades. Ir a la escuela es saber decidir.
La escuela secundaria es el momento justo de la vida donde te das cuenta qué materias te interesan, qué te gusta, qué querés ser y cómo. Es el momento justo para la elección de tu vocación o tu profesión. Participar en la escuela es adquirir conocimientos específicos y desarrollar aptitudes para hacer lo que vos quieras.
Estudiar no solo sirve para tener un trabajo, sino para decidir qué trabajo querés tener y desarrollarte en él, cómodo, sabiendo, pensando, resolviendo.
Estudiar sirve para seguir una carrera, para armar un proyecto laboral propio, para hacer crecer tu creatividad y vivir con valores, para conocer tu cuerpo, tu ambiente, adquirir habilidades para comunicarte y trabajar con otros y así, hacerte paso, convencido de que vale la pena saber para no ser engañado, para hacerte más fuerte, para actuar seguro, para enseñar a otros lo que aprendiste. La escuela te da la habilidad para ser capaz.
Estudiar previene el aislamiento, el trabajo infantil, el analfabetismo, las faltas en todos los sentidos y es el lugar después de casa donde pertenecemos, que nos contiene y nos abraza. No hay pandemia que pueda con eso, disfrutemos de esta posibilidad de ser escuela y llamemos con nuestros éxitos a otros chicos que son como vos pero que no pueden alcanzarla.
El 50% de los jóvenes en Argentina no termina sus estudios por diversos motivos, pero el 70% de esos chicos afirman que tienen planes de volver y esto ¿por qué? porque la escuela es posibilidad y nadie, nadie va a la escuela por una nota. Para aprobar hay que saber, saber no por obligación, sino saber conociendo para qué estudiamos, porque saber eso, también nos hace mejores.
por Prof. Mariela A. Palermo