Andrea Edith Selinger, vecina de Del Viso de toda la vida, lleva adelante un emprendimiento espectacular.

Hace algunos años conocimos a Andrea por su hija Paula, que se lanzó como solista de folclore y, obviamente, le hicimos varias notas en El Apogeo.
Hoy es noticia su mamá por un emprendimiento que viene sosteniendo desde el 2016 y que nos pareció muy interesante como para compartirlo con la comunidad.
No más pájaros enjaulados, así se llama el proyecto.
“Antes que todo, gracias por la nota. Hace algunos años empecé a notar cada vez más la ausencia de aves en Del Viso, lugar donde abundaban los pájaros, fue entonces cuando me puse a investigar, realizando consultas y hasta haciendo un curso de observación de aves”, arranca Andrea.
“La conclusión a la que llegué tiene que ver con el avance, lamentablemente, de la deforestación, la tala indiscriminada de árboles, la devastación de espacios naturales y el mal manejo de la especie humana sobre la naturaleza”, continúa contándonos.
“Siendo Del Viso un lugar donde abundaban las variedades de especies y que de pronto ya no sea así porque no hay árboles con oquedades suficientes para la construcción segura del nido, pensé en cómo suplantar, por así decirlo, ese lugar seguro donde puedan refugiarse, anidar, procrear y alimentarse, siempre en libertad, por supuesto.”

Así fue como la vecina comenzó a construir casitas hechas de material reciclado.
“Sabiendo que el medio ambiente debe ser cuidado y que es el punto neurálgico, no solo de aquí sino a nivel mundial, pensé que sería bueno ayudar desde el reciclaje y la no contaminación”, informa Andrea.
“Troncos caídos, maderas descartadas, hojas, frutos y semillas, todo se reutiliza. La decoración de las casitas está hecha con materiales inocuos cuidando hasta el más mínimo detalle. Las hago yo misma de manera artesanal y a mano”, comparte orgullosa de sus creaciones.
“Cuando hice la primera, para mí, que aún conservo a modo de prueba y resistencia, a los tres días vi como una ratuchita empezó a construir su nido adentro, eso fue mágico. Ese impulso me movilizó a llevar adelante todo esto que les cuento. Hoy, después de casi 5 años, puedo decir que es gratificante cuando me consultan por una casita y la adquieren, me intriga a qué parte o provincia llegará y muchas veces me envían fotos de las mismas ya ubicadas y hasta en algunos casos con sus inquilinos plumados disfrutándolas”, cierra al final de la entrevista.
Todos podemos hacer algo cuando vemos una situación que nos preocupa. Como nos gusta decir: buscando lo pequeño, encontramos lo grande.
Agradecemos esta oportunidad de conocer un emprendimiento semejante, compartimos con nuestros lectores las vías de contacto para adquirir una casita y así, entre todos, seguir luchando para que las aves no desaparezcan de Del Viso.
No más pájaros enjaulados, con ese nombre, podes contactarte a través de Instagram y Facebook. Éxitos.