Ubicada en la esquina de Lisandro de la Torre y Ruta 26, hay una heladería que se convirtió en un lugar de encuentro para toda la familia.

Mandorle apuesta a Del Viso todo el año. Amor, familia, sabor, encuentro, reconocimiento, son algunas de las palabras estampadas en la pared que decoran el amplio local comercial que cuenta con mesas, sillas y una generosa iluminación natural, para pasar el rato.
Y si bien es una heladería, está abierto todos los días del año de doce del mediodía a doce de la noche.
Ofrece además de los sabrosos helados artesanales de elaboración propia, unos jugos granizados con hielo muy requeridos por los grupos de adolescentes y estudiantes delvisenses llamados “granitas”. Y para este invierno sumaron algo de cafetería.
“Pronto tendremos wafles y tortas”, invita Germán, encargado del lugar.
Sus propietarios, Silvia e Ismael, están permanentemente pensando y acondicionando el lugar para una mayor comodidad.
“Hace rato que estamos acá, nos encanta Del Viso, hoy por hoy la heladería se llena de chicos de las escuelas, los padres ya saben porque la mayoría conoce y se quedan tranquilos”, comparte Ismael.
Amigos, risas, felicidad, compañía. Son las palabras que completan el decorado de este lugar de encuentro llevado adelante por gente de la zona que apuesta a Del Viso.