Así viven las derquinas y los derquinos su vuelta al sol. En familia, con amigos, compartiendo algo rico cada doce meses. Las anécdotas nunca faltan ni la risa.
Y así lo vivió Juan Pablo Tejero, hijo de Inés y Alfredo, hermano de Luli, papá de Facu y Lauty, compañero de Karina. Rodeado de la gente que lo quiere, la gente que estuvo en las buenas y en las otras.
Siempre es bueno llenar las páginas del diario del pueblo con estas notas necesarias, con estas fotos donde la alegría es compartida, donde se nota en los rostros de los presentes el reflejo de la felicidad que nos regalan las pequeñas cosas.
Las cosas importantes que se vuelven extraordinarias de repente: un abrazo, un saludo, un “acá estoy”.
Cuarenta y ocho pirulos para el querido Juan Pablo, un luchador de la vida que no baja los brazos.