La seño Ledys Pellegrini Domínguez se jubiló 

De vez en cuando, en las redes sociales, alguien vuelca palabras que llegan al corazón.

“Soy una agradecida de la vida docente y de la vida misma, traté de aprender mucho, de sacar lo mejor de cada persona. Y pude decir hasta acá llego”.

“Hoy llegó el último día. Estoy feliz, pero la tristeza también quiere un lugar. Esta carrera de casi 33 años me deja muchos días lindos, caras de niños que dan vueltas por mis recuerdos. Quiero agradecer a esas personas que me enseñaron a dar los primeros pasos y me acompañaron en el camino: Alicia Ortega, María del Carmen Brambilla, Silvia Cancino, María Cristina Juárez, Claudia Sarubi, María Claudia Haiek, Graciela Julián, Yolanda Lederhos, Sandra Moore, Verónica Iñiguez, Mariel López. A las directoras y secretarias que me permitieron trabajar a su lado; a mis amigos de esta vida docente”.

            Maestra de grado y prosecretaria, Ledys pasó por el Latino, la Antonio Toro, la Escuela 31, la 20, la 14 de Villa Rosa, donde trabajó los últimos 24 años.

Nacida en Justo Daract, San Luís, llegó a Derqui en el año 91. Tenía 22 años.

“Mi hermana se quiso venir a Buenos Aires y como mi padre era ferroviario pidió el pase y nos mudamos a José C. Paz. Hice el secundario en San Miguel, estudié para maestra y empecé a trabajar en General Sarmiento”, contó.

La vida no tiene casualidades. Cierta vez se atrasaron los actos públicos y una sobrina que tenía a su profe de piano, Karina Marino, trabajando en el colegio Latinoamérica de Derqui le avisa que necesitaban maestras.

“Me presenté y me entrevistó Pirucha. Quedé en los dos turnos”, sonríe.

Trabajó siete años ahí. Después se casó con Eduardo Lovisolo, también docente, y al tiempo se mudaron de ciudad.

“Pero volvimos, a Lovi le encanta Derqui, nació en Capital pero lo adoptó como su lugar en el mundo, no nos fuimos más, pudimos comprar un terreno en La Cautiva y hacer nuestra casita”.

Sus hijos: Patricio (24), Juan Ignacio (21) y Renata (18) se criaron acá.

“Son preciosos los tres, Juan está jugando un torneo de vóley en Comodoro Rivadavia, Pato da clases y estudia, y Renata terminó el secundario este año”.

Con 57 años y 32 de trabajo, Ledys siente que es el momento de dedicarse por completo a su familia y a sí misma. Enhorabuena.  

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