El exceso del uso del celular o las tablets puede generar dificultades motrices en los chicos.
por Natalia Molina
El abuso del uso de la pantalla táctil en los niños genera principalmente dificultad en la denominada “pinza evolucionada o presión fina” que es la utilización de los pequeños músculos de las manos que permiten realizar tareas complejas.
Con esto nos referimos a cuestiones cotidianas como problemas para agarrar un lápiz con 3 dedos o para escribir, para prenderse los botones de la ropa, cortar con tijera o atarse los cordones, entre otras cosas.
Todavía no han establecido desde la ciencia los efectos a largo plazo que podría llegar a generar el mal uso de la tecnología en los chicos, pero tanto en el Hospital Garraham como en el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) reciben constantemente niños con sintomatologías de retraso o ausencia del desarrollo de la motricidad fina por el uso de pantallas táctiles.
Según especialistas, estas problemáticas se hacen evidentes, por ejemplo, cuando el chico no se ubica en el renglón o tiene dificultad de tipo ‘viso constructiva’, la caligrafía ilegible o letra de tamaño desproporcionado.
Por otro lado, señalan que el uso ilimitado del celular también puede impactar en la postura de los chicos. Algunos presentan debilidad en los músculos extensores del tronco, lo que les impide mantenerse erguidos. En las manos tienen dificultad para coordinar los dedos, o para que ambas manos trabajen juntas.
Expertos en el tema sostienen que “hoy se utilizan las tablets o celulares como chupetes electrónicos”; con esto se refieren a que los padres de esta era de la tecnología utilizan las pantallas táctiles para que sus hijos se calmen, se entretengan y dejen de llorar, sin ser conscientes de los daños futuros que causan con el abuso de estas tecnologías.
Psicopedagogos hacen hincapié en que los padres tienen que tomar control en esta situación e incentivar a sus hijos a jugar con ellos ya que el momento de juego entre padres e hijos es fundamental porque construye la subjetividad de niño, es un puente emocional y de contención imposible de reemplazar con una tablet.
Por todo esto es muy importante dedicarles tiempo a los hijos en el momento del juego, porque las familias que juegan juntas aprenden juntas; también hay que estar alertas sobre cualquier situación que pueda ser síntoma de adicción y regular el tiempo de uso de dispositivos para estimular a los niños con otros juegos motrices o de interacción.