María Antonia de San José de Paz y Figueroa se convirtió en la primera mujer argentina en ser beatificada y convertirse en santa.
El Papa Francisco canonizó este domingo a María Antonia de San José de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, la primera santa argentina. El jefe de la Iglesia católica destacó a Mama Antula como “un modelo de fervor y audacia apostólica”. Pero, ¿quién fue Mama Antula?
María Antonia de Paz y Figueroa nació en Santiago del Estero en 1730. A los 15 años empezó a acompañar a los Jesuitas como Beata de la Compañía de Jesús en la tarea de evangelización de los pueblos originarios santiagueños, a leer y a escribir, y a perfeccionar técnicas de ganadería y agricultura. Mama Antula hablaba quichua. Y fueron los indígenas quienes la bautizaron Mama Antula. Cuando los jesuitas fueron expulsados de América en 1767, en una experiencia de epifanía en la celda capilla de San Francisco Solano y a la edad de 38 años, Mama Antula recibió la misión de su vida: continuar con la práctica de los Ejercicios Espirituales que realizaban los jesuitas, para la salvación de las almas.
Fue entonces cuando empezó su misión en salida y eligió su nombre de Iglesia: María Antonia de San José.
Por entonces las mujeres estaban confinadas a casarse o elegir los votos religiosos, no leían ni escribían y mucho menos salían al mundo sin la compañía de un hombre y libradas a la providencia divina. Mama Antula desafió las convenciones de su tiempo y peregrinó por todo el actual territorio del NOA argentino organizando los Ejercicios Espirituales a pesar de estar prohibidos por el Rey Carlos III, pero consiguiendo que los Obispos locales autorizaran su tarea.
Llegó a Buenos Aires caminando más de 5 mil kilómetros, donde realizó su obra cúlmine: la construcción de la Santa Casa, un lugar levantado enteramente con donaciones, y donde exclusivamente se realizan los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Fue inaugurada en 1795 y allí murió Mama Antula en 1799, y desde entonces sigue funciones hasta el día de hoy.
Era en ese lugar donde ricos y pobres compartían mesa y rezaban juntos; se estima que 70 mil personas realizaron los Ejercicios Espirituales, compartiendo el pan y aprendiendo los valores que precedieron y formaron la gesta de mayo y a la creación del Estado Argentino.
La primera santa de la argentina es laica, considerada la primera escritora del Río de la Plata; es la patrona de las empresarias argentinas, y a ella se le reza pidiéndole perseverancia en las dificultades y la aceptación de la voluntad de Dios. Su fiesta litúrgica es el 7 de marzo.
¿Qué milagros la llevaron a convertirse en la primera santa argentina?
El camino para llegar a la canonización fue largo. Su proceso de beatificación, paso previo a la canonización, comenzó en 1905 y recién en 2010 fue declarada venerable por el papa Benedicto XVI. Francisco fue quien le concedió la beatificación, el 27 de agosto de 2016.
A Mamá Antula se le atribuyen dos milagros, aunque la creencia popular destaca que realizó muchos otros en vida.
El primero de ellos fue la curación de Vanina Rosa, una hermana religiosa que recuperó la salud tras un shock séptico a partir de su intervención.
El segundo, reconocido por el Vaticano, es el que le valió su canonización.
En 2017, un hombre fue hospitalizado en la provincia argentina de Santa Fe por sufrir un “ictus isquémico con infarto hemorrágico en varias zonas, coma profundo, sepsis, shock séptico resistente, con fallo multiorgánico”. Según Vatican News, el paciente ingresó a terapia intensiva en “estado comatoso” y “un infarto muy extenso del tronco encefálico”, lo que implicaba un pronóstico muy reservado con pocas posibilidades de “volver a una vida normal”. Inesperadamente, días después comenzó una rápida recuperación hasta conseguir una autonomía total.
La confirmación del milagro llegó como resultado de la comprobación de que sus amigos y familiares, además de otras siete personas que no tenían vínculo con él, pidieron la intercesión de la beata. A esto, se le suman las conclusiones científicas a las que arribaron los médicos tratantes y la Consulta Médica del Vaticano del 14 de septiembre de 2023.