Juan Martín Suarez tiene 20 años y junto con su hermano Facundo vienen tomando la posta en el negocio familiar.
Un legado puede durar más allá de la vida de las personas, se trasmite de generación en generación y tiene un impacto duradero en la historia.
Lindo fue que, al entrevistar a este joven delvisense, nos hable de “legado” al consultarlo por su trabajo.
Con apenas 20 años, Juan Martín, hermano de Facu, ambos hijos de Gustavo Suarez, está dando una mano en el negocio familiar.
Nos referimos nada más ni nada menos que a Don Camillo, un lugar de encuentro ubicado en la céntrica esquina de Independencia y Ruta 26, frente al paso a nivel.
“Gracias a Dios podemos seguir adelante con el legado de Don Camillo junto con mi hermano mayor, Facundo, que es el que está más a cargo hoy por hoy. De mi parte, como siempre digo, todos los días tengo la posibilidad de aprender algo nuevo y por eso estoy dando una mano trabajando y avanzando en el negocio familiar”, arrancó contando este joven, vecino de Del Viso de toda la vida.
Cabe destacar que el conocido local gastronómico tiene años de historia.
“Cuando yo nací el lugar ya estaba, con el tiempo fue remodelándose, mejorando, innovando. Hoy ofrecemos comida, pastas caseras, carnes, además de las tradicionales pizzas y empanadas. Y, por supuesto, todo lo que tiene que ver con cafetería, eso desde siempre”.
También en la entrevista surgió el tema de su abuelo, “el gallego” Suárez, quien es parte de la historia grande de Del Viso por ser uno de los pioneros en el comercio local.
“Si bien no lo alcancé a conocer, cada tanto llega un cliente que lo recuerda y me comenta sobre aquellos tiempos del negocio de mi abuelo donde tenía el primer teléfono de Del Viso, el primer surtidor de nafta, un poco de todo y bueno, increíble que se siga contando esa historia, esa realidad que tiene que ver con nosotros, los Suárez, por eso este negocio familiar para mí es un legado”, afirma convencido Juan Martín al final de la charla.
Nuevas generaciones de delvisenses asumen el compromiso con su historia y la historia de esta querida ciudad, que los abraza, los sitúa en un punto del planeta y les recuerda quiénes son y de dónde vienen.
Así como la voz de los mayores, la voz de los jóvenes también es importante. Gracias por la nota, Juan Martín Suarez.
