Por Juan Cruz Soqueira

Se fueron mis abuelos, Irma Godoy y Carlos Soqueira, conocidos como “La Vieji” y “Cachi”, estuvieron juntos 56 años y formaron una gran familia. Cinco hijos, veinte nietos y tres bisnietos. Todos diferentes entre sí, pero con algo en común que se hereda y se aprende en casa: buenas personas.
En medio de este irremediable dolor, me toca escribir estas líneas para recordarlos, así como lo venimos haciendo en estos días. Es imposible, abuela, no encontrarte en mis primas o hermanas con ese carácter bastante particular pero tan tuyo. Lo que no vamos a volver a encontrar son tus tortas, tus pizzas y tus logros.
A vos, Cachi, decirte que dejaste un discípulo bastante igual a vos en todo, Nachito. Como vos le decías, más allá de tu paciencia y honestidad, se quedó hasta con tu impuntualidad. Sobre todo, te quiero agradecer, abuelo, porque decir que soy tu nieto siempre me abrió muchas puertas.
Ambos nos enseñaron que la plata no es lo más importante en esta vida, siempre hubo un lugar para alguien más en la mesa de ustedes. Saber que estaban orgullosos de todos nosotros, a mí, al menos, me deja tranquilo y me hizo feliz siempre.
Todavía me acuerdo el día que asfaltaron “su” José Hernández querida, la emoción de ambos porque dejaban de pisar barro. Mientras la máquina aplanada la tosca, “La Vieji” sacó una silla adelante y vio desde el inicio hasta el final de la obra. Siempre con una sonrisa y lágrimas de felicidad.
Me quedo con el día que se enteraron que mi papá, “Gabi”, se recibió de Licenciado en Seguridad, festejamos lindo y acorde a la situación. El primer Soqueira recibido. Las lágrimas de los tres, porque realmente se lo merecían, ustedes como padres y mi viejo, por todo lo que remó hasta llegar ahí.
De mi parte, decirles que más allá de no haber sido el mejor nieto, me hacía feliz verlos felices por mi laburo en la televisión, el compromiso por saber que ustedes me veían me motivaba a ser el mejor de todos los periodistas.
Los vamos a extrañar muchísimo. Acompañen a sus hijos que nosotros acá vamos a estar para bancar todo lo que se venga.