Los beneficios de la albahaca se pueden aplicar especialmente a dos sistemas: el digestivo y el nervioso.
Por una parte, favorece las digestiones pesadas, estimula el apetito e incluso controla las náuseas de leves a moderadas. Además, gracias a su acción sedante suave, ayuda a la conciliación del sueño, por ende es indicada en casos de insomnio leve o moderado, y permite controlar vértigos y mareos siempre y cuando sean de origen nervioso.
Su empleo culinario es muy antiguo y fue trasmitido por los egipcios, que le atribuían propiedades maravillosas. Los griegos fueron los encargados de difundirla entre los romanos y, posteriormente, a los árabes. Todavía hoy, en algunos países europeos se conserva la ancestral costumbre de regalar floreros llenos de albahaca, tanto para utilizar en gastronomía como para repeler a las moscas; y aún existe en el Magreb la creencia de que la albahaca es portadora de buena fortuna. Las hojas, en Italia, son consideradas símbolos de amor.
La recolección de la planta en la antigüedad estaba vedada a las mujeres por ser considerada sagrada. Se criaba en macetas que se colocaban en el interior o exterior de la vivienda y se recomendaba que las cuidara una persona con ‘buena mano’, que debería regarlas con agua fresca y muy limpia.
Su delicioso aroma invita a usarla en todo tipo de preparaciones culinarias y terapias.
Uno de los usos tradicionales de la albahaca ha sido estimular el cuero cabelludo y en consecuencia, el crecimiento del cabello. Se recomienda preparar una infusión con una cucharada sopera de hojas secas. Se deja hervir 5 minutos y reposar 15 min. Luego se lava el cabello y se enjuaga con esta infusión.
Otros usos:
Repelente de mosquitos: durante mucho tiempo se ha utilizado para repeler los mosquitos, a los que parece ser que les disgusta el olor penetrante que desprende la presencia en la planta del estragol y eugenol.
Especia: esta hierba se puede ingerir de varias maneras, los amantes de la buena cocina la emplean para ensaladas, pastas, guisos, salsas, y para realizar el conocido pesto (ajo, albahaca y aceite de oliva).
Desde la preparación de remedios naturales hasta sus aplicaciones culinarias, muchos son los destinos de ejemplares como la albahaca.
Por ello, aunque se puede adquirir con facilidad en las verdulerías, una buena idea es cultivarla nosotros mismos, bien en el jardín o en macetas.