Hace 7 años, Susana lleva adelante la tarea de cocinar en el Comedor y Merendero «Renacer» en Pilarica. Ubicado en calle Roslo 575.

Arranca 6 am encendiendo el fuego, cocina a leña, en ollas con comida que repartirá al mediodía, dividida en viandas.
«Son alrededor de 80 porciones al mediodía y otras 70 a la merienda. Son mas de 100 chicos pero no todos vienen todos los días», cuenta la vecina, que llegó de Misiones y hace 25 años vive en el Barrio La Pilarica.
«Tengo 3 hijas, una falleció hace 2 años. También soy abuela».
Todos los días se toma un descanso de una hora y alrededor de las 14-15 hs. (para aprovechar el fuego), comienza a amasar las tortas fritas y tortillas que repartirá a la tarde para todos los pibes que salen del jardín y la escuela del barrio.
Susana lleva en su carrito: un tapper blanco grande, hermético, con mate cocido caliente o leche. Más las tortas fritas/rosquitas, o lo que tenga.
Hace 7 años empezó a cocinar para las chicas y chicos de La Pilarica, amigos de sus hijas, en su casa.
«Empecé los sábados, me acuerdo que el lugar donde preparaba tenia un techito de nylon, después recibí ayuda del Rotary Club, en su momento también la Municipalidad me donó las cerámicas. Soy una persona agradecida, hoy el Municipio me provee de carne y verduras», describe.
Está necesitando la colaboración de los vecinos del barrio y Pilar.
Con 59 y cocinando a leña, la vecina responsable del merendero Renacer anda necesitando ayuda.
«Si bien recibimos algunas cosas de Desarrollo Social, no nos alcanza debido a la alta demanda de chicos que buscan asistencia alimentaria. Si alguien desea colaborar andamos necesitando galletitas, pan, facturas (tal vez alguna panadería que pueda donar), azúcar, harina, aceite, grasa, leche en polvo, yerba, bolsitas de papel madera o camiseta para entregar las tortas fritas. También cofias, barbijo, guantes de látex, delantal, termos para mantener las infusiones calentitas, vasitos de telgopor. Y leña, para cocinar todos los días».
El número de contacto es 1162023313.
La señora se encuentra entregando la merienda atrás de la Escuela Municipal de Pilarica, los días lunes, martes, jueves y viernes.
«Soy una persona de fe, tengo a Dios en mi vida, es quien me ayuda y me da fuerzas. Aprendí a ayudar de mi mamá, ella hacía lo mismo en Misiones, por eso mientras este dentro de mis posibilidades, yo voy a seguir ayudando».