El Municipio clausuró una multitudinaria fiesta clandestina este viernes por la noche. El evento, organizado en la calle General Guido, contaba con la presencia de unas 1.500 personas al momento de la inspección.
En el lugar se habían instalado equipos de sonido, barra, escenario, realizándose además venta de entradas para el acceso.
La actividad se estaba llevando adelante sin la habilitación correspondiente, ni las medidas de seguridad necesarias para un evento de estas características, generando importantes molestias para los vecinos, por lo que el cuerpo único de inspectores, dependiente de la Secretaría Legal y Técnica y de Control, procedió a la clausura preventiva del evento.