Lorenzo López 968, a tres cuadras de la plaza de Pilar, un lugar lleno de libros escritos por vecinas y vecinos de todo el distrito.
por Victor Koprivsek
Poemas, cuentos, ensayos, novelas, libros para las infancias, para las juventudes y para todas las edades.
Libros de tapas rojas, celestes y de todos los colores, con letras armónicas y dislocadas, con tamaños pequeños y grandes.
Libros viajeros, libros detenidos en el tiempo, abrazadores libros que no te sueltan cuando te ven. Cuando te miran mirarlos.
Son muchos, son una banda hermosa. Cuando están solos en el lugar empiezan a gritarse versos de una mesa a otra, frases derquinas, títulos delvisenses, finales de cuentos inesperados que llegan del lado de Astolfi y hasta chistes nacidos en Villa Rosa.
Estos libros locos con vida propia que se juntan para opinar sobre esto y aquello, para cantar chacareras y hasta pintar cuadros en sus páginas.
En fin, sus escribientes no tienen idea de lo que pasa en ese espacio cuando sus humanidades cierran la puerta del lugar para ir a descansar a sus casas despues de trasladarlos en valijas y cajas rumbo a la feria de la plaza los fines de semana.
Ellos arman rondas de lectura, se acurrucan al lado del que tiene frío y se siente solo, comparten el pan de letras, el vino de la metáfora y la alegría, bien sabida, que nace de lo colectivo.
Ahora, que por estos días el Espacio Autores Locales Pilar abrió sus puertas para presentaciones y talleres, están más que contentos; debajo del plástico transparente que le ponen para cuidarlos del polvillo gris, relojean todo lo que pasa.
Escucharon a Mirka recitar sus cuentos y poemas a niñas y niños que la aplaudían como a una rockstar. Hicieron silencio y se emocionaron con Ale Maggio cuando presentó su libro y cantó cosas del alma.
Y ni hablar que se entusiasmaron como pocas veces al enterarse que en unas semanas llegan Las Capelinas para dar un show imperdible.
Así son nuestros libros, los libros de acá.
Los libros escritos por Autores Locales de Pilar.