Este lunes 16 de diciembre a las 19.30 hs vuelve la entrega de medallas. Un evento social lleno de reconocimientos, aplausos y familia.
No sirve congelar el corazón. Sirve convertir el agua en hielo para tomarse un buen Fernet. Sirve invertir unas semanas antes y comprar un peceto para Navidad guardándolo en el frezeer, hasta sirve comprar un kilo de helado para degustarlo de a poco.
Pero freezar el corazón, eso sí que no suma, no sirve, no ayuda.
La emoción, vecinas y vecinos, es una cualidad humana. Nos ayuda a sentirnos vivos. Porque “vivir no es solo respirar”, como escribió Eladia Blázquez en esa canción tan hermosa: “Honrar la vida”.
Todo este preámbulo para compartir una nota. Ustedes dirán: “Che, dale, ¿qué pasó?”
La respuesta es sencilla: el Club Unión Del Viso, esa institución madre que el solo mencionarla despierta en varias generaciones de delvisenses nostalgia, emoción, orgullo, buenos recuerdos.
Soy un empedernido exaltador de los bailes de carnaval de las décadas del 60, tal vez porque me hubiera en cantado vivirlos. Me gusta pensar en una comunidad levantando paredes, armando canchas, reuniéndose para hacer rifas y kermeses con el objetivo de recaudar fondos para terminar un tinglado.
Solo es eso.
Y como por estos días de diciembre se han llevado adelante dos actividades en el Unión, bueno, vaya esta introducción que muchos sabrán comprender.
El sábado 7 de diciembre por pantalla gigante, el club abrió sus puertas para que la comunidad vea la pelea por el título mundial de Yamil Peralta, querido boxeador cuyo corazón late por esta comarca.
Y el lunes 16, en horas de la tarde, la sede social de French y Chiclana volvió a vibrar con la entrega de medallas y agradecimientos. Una actividad increíble, llena de reconocimientos, de aplausos y de familia.