Zanahoria, salud y mucho color

La zanahoria es un alimento excelente desde el punto de vista nutricional gracias a su contenido en vitaminas y minerales.

La diversidad de variedades existentes en Afganistán ha hecho que los especialistas en botánica piensen en este país como lugar de origen de la zanahoria. Su introducción en las costas del Mar Mediterráneo vendría de la mano de griegos (los autores clásicos la describen como un excelente afrodisíaco) y romanos durante el primer milenio a.C. No obstante, la variedad que se daba en aquellos tiempos poco tenía que ver con la actual ya que su color era violeta o amarillento.
Llegaría a España a través del Norte de África durante la época del dominio musulmán. Desde aquí se extendería por el resto de Europa, cultivándose variedades moradas, blancas y amarillas.
Durante el siglo XVII comenzaría a cultivarse la zanahoria que conocemos en la actualidad, robusta y de tonos anaranjados, en Holanda. Gracias a la facilidad y rapidez de su cultivo, así como al crecimiento de los mercados de productos hortícolas, dos siglos más tarde se generalizaría su cultivo. Durante este mismo siglo, se produjo su introducción en América.
El agua es el componente más abundante de esta hortaliza, seguida por los hidratos de carbono. Al tratarse de una raíz, absorbe los nutrientes y los asimila en forma de azúcares (glucosa y sacarosa).
Su color anaranjado se debe a la presencia de carotenos, entre ellos el beta-caroteno o pro-vitamina A, pigmento natural que el organismo transforma en vitamina A conforme la necesita.
Asimismo, es fuente de vitamina E, por eso ayuda en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad; además, es antioxidante y contiene vitaminas del grupo B – como los folatos y la vitamina B3 o niacina – que colaboran en el funcionamiento del sistema digestivo y nervioso, el buen estado de la piel, y en la conversión de los alimentos en energía.
En cuanto a los minerales, se destaca el aporte de potasio para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. Posee también hierro, potasio, calcio, fósforo, magnesio, yodo y calcio.
La zanahoria, simple y colorida, al vapor, hervida, cruda, cocida, licuada o simplemente fresca y a bocados, forma parte del grupo de alimentos con “efectos prometedores” en la prevención de algunos tipos de cáncer, según señala la OMS (Organización Mundial de la Salud) en su informe World Cancer Report 2014.
Y como si todo esto fuera poco, también es buena para la vista.

RECUADRO
7 beneficios esenciales del consumo de zanahorias
1- Los aromas de la zanahoria estimulan el apetito.
2- Comerla cruda mejora el riego sanguíneo bucal y evita que las bacterias se adhieran a los dientes. Además, el flúor, presente en alimentos como las zanahorias, espinacas o manzanas, es un mineral fundamental para mantener en buen estado el esmalte dental y evitar la aparición de caries.
3- Ayuda a combatir el estreñimiento y el dolor de estómago por intoxicación. Además, calma las molestias gástricas y el exceso de acidez.
4- Por su elevado contenido en agua, es diurética y ayuda a la desintegración de los cálculos renales.
5- Rica en potasio y fósforo, es un excelente vigorizante para mentes cansadas y restauradora de nervios.
6- Fortalece las uñas y el cabello, al que aporta brillo. Las células madre de la zanahoria son ricas en betacaroteno, también llamado provitamina A, que en el organismo se transforma en retinol o vitamina A; estos compuestos reparan las células dañadas por los efectos ambientales y así fortalecen y revitalizan las uñas y el pelo.
7- Mejora la calidad de la leche materna gracias al betacaroteno y la vitamina A.

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jueves, 24 abril, 2025

  Edición N°: 1796